Dar consejos es una práctica común en la vida cotidiana; sin embargo, en el ámbito de la salud mental, es importante entender por qué los profesionales como psiquiatras, psicólogos y psicoterapeutas no debemos recurrir a esta técnica.
Los consejos, al ser subjetivos por naturaleza, tienen el potencial de influir en la percepción del paciente de una forma que no es necesariamente terapéutica. Cada individuo es único, con experiencias, valores y necesidades distintas, lo que hace que un consejo genérico pueda no ser apropiado o útil para todos.
Los consejos están conformados por mis propias percepciones, creencias, valores, que fueron construidas a partir de la cultura, familia, educación, religión, sociedad, etc. Y es posible que no coincidan necesariamente con las del paciente que esté frente a mí.
En lugar de dar consejos, los especialistas en salud mental nos centramos en ofrecer un espacio seguro y de apoyo donde los pacientes puedan explorar sus pensamientos, emociones y comportamientos. Utilizando enfoques basados en la evidencia y técnicas terapéuticas probadas, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia gestalt, trabajamos junto a cada paciente para comprender sus desafíos únicos y desarrollar estrategias personalizadas para abordar sus dificultades.
Al centrarnos en la escucha activa, la empatía y la colaboración, los especialistas en salud mental podemos ayudar a los pacientes a ganar claridad sobre sus problemas, mejorar sus habilidades para enfrentar desafíos y fomentar un crecimiento personal significativo. A través de un enfoque profesional, ético y basado en la evidencia, se brinda un apoyo invaluable a aquellos que buscan mejorar su bienestar emocional y mental.
En el proceso terapéutico, es fundamental que acompañenos a los pacientes a identificar sus propias necesidades y deseos. Cada individuo tiene sus experiencias de vida, valores y metas personales únicas, por lo que es crucial que el enfoque terapéutico se centre en ayudar al paciente a explorar y comprender qué es lo que realmente busca o necesita en su vida.
Al facilitar este proceso de autoexploración, acompañamos a los pacientes a que identifiquen sus objetivos personales y tomen decisiones informadas basadas en sus propias necesidades y valores. En lugar de imponer consejos externos, el enfoque terapéutico se centra en motivar al paciente a asumir la responsabilidad de su propio bienestar emocional y mental.
Ayudar al paciente a reconocer sus propias necesidades y deseos no solo fomenta la autonomía y la autoeficacia, sino que también brinda una sensación de empoderamiento que puede ser transformador en el proceso terapéutico. Al asumir la responsabilidad de sus decisiones y acciones, el paciente se convierte en un agente activo en su propio proceso de crecimiento y cambio, lo que puede conducir a resultados más significativos y duraderos.
Recuerda que es importante siempre buscar ayuda de profesionales capacitados en salud mental para recibir el apoyo adecuado y las herramientas necesarias para abordar tus preocupaciones de manera efectiva. Siempre es fundamental priorizar tu bienestar y trabajar junto a un especialista para lograr tu mayor potencial de salud mental.
En definitiva, el trabajo de los psiquiatras, psicólogos y psicoterapeutas va más allá de dar consejos superficiales; se trata de acompañar al paciente en su viaje de autoexploración, autoconocimiento y crecimiento. Al promover la identificación de necesidades, deseos y la asunción de responsabilidad, se facilita un cambio profundo y significativo en la vida de los individuos que buscan mejorar su bienestar emocional y mental.
