Si llegaste a este espacio es porque tienes curiosidad sobre una práctica que ha estado en boga últimamente, el journaling.
¡Estás de suerte! Llegaste al lugar indicado porque juntas vamos a conocer mucho más sobre esta herramienta que me ha permitido navegar a través de mi ansiedad y entender mejor mis sentimientos.
Acompáñame a través del fascinante mundo del journaling, una práctica que no solo nutre el alma, sino que también nos guía hacia la autorreflexión y el autoconocimiento profundo.
¿De dónde nace?
El acto de plasmar nuestros pensamientos en papel tiene raíces profundas en la psicología y el psicoanálisis. Desde los tiempos de Freud y Jung, el journaling ha sido reconocido como una herramienta poderosa para explorar el inconsciente, procesar emociones y liberar la mente de cargas emocionales no deseadas.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, promovió el uso del journaling como una forma de acceder al inconsciente y explorar los sueños y pensamientos reprimidos. Freud creía que al escribir libremente sin censura, las personas podían revelar patrones de pensamiento y comportamiento que de otra manera, permanecerían ocultos para poder entender su ser más profundo.
Por otro lado Carl Jung, otro influyente psicólogo y discípulo de Freud, la reconocía como una herramienta para la autoexploración y el crecimiento personal. Jung desarrolló la técnica de la «escritura activa imaginativa», en la que los individuos se sumergen en un estado de meditación y para luego escribir libremente lo que surja de su subconsciente.
Desde entonces, el journaling ha evolucionado y se ha adaptado a diversas corrientes de psicología y terapia, incluyendo la terapia cognitivo-conductual, la terapia narrativa y la terapia de arte. En cada una de estas modalidades, el acto de escribir se utiliza como una herramienta terapéutica para explorar pensamientos, emociones y experiencias personales; y a la vez aprender de ellas.
¿Por dónde empezar?
Para quienes deseen iniciar una práctica de journaling diaria, les dejo algunas preguntas guía para inspirar su viaje hacia la autodescubrimiento:
- Empieza por la pregunta ¿Cómo me sentí hoy? Tómate un momento para explorar tus emociones y estados de ánimo presentes. Haz una lista de esas emociones y sentimientos que estuvieron presentes en tu día.
- ¿Qué eventos o experiencias fueron las que me llevaron a esos sentimientos? Reflexiona sobre los momentos significativos que han ocurrido en tu día e incluso en tu vida que pudieron incidir en cómo te sentiste al respecto de algo.
- ¿Cuáles son mis metas y sueños actuales? Examina tus aspiraciones y visualiza el camino hacia su realización desde el momento presente, empieza por lo que tienes hoy y lo que puedes hacer en el corto plazo por esos sueños o anhelos.
- ¿Qué aspectos quisieras mejorar? Reconoce áreas de crecimiento personal y desarrollo en las que podrías trabajar, revisa por ejemplo, los sentimientos negativos que son frecuentes para poder analizar desde ahí cómo mejorar.
- ¿Qué me trae alegría y gratitud en este momento? Cultiva un sentido de aprecio por las bendiciones presentes en tu vida y trata de ir a esos espacios diariamente.
Recomendaciones para empezar:
Para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo del journaling, aquí hay algunas recomendaciones para hacer que su práctica sea más gratificante y significativa:
- Establece un momento regular para escribir. Ya sea por la mañana al despertar o por la noche antes de dormir, elige un momento del día que funcione mejor para ti y haz del journaling una parte consistente de tu rutina. Incluye una alarma como recordatorio y date 10 minutos.
- Encuentra tu espacio sagrado. Dedica un rincón tranquilo de tu hogar donde puedas sumergirte en tu práctica de journaling sin distracciones. Incluye velas o inciensos para armonizar este tiempo para ti.
- Sé honesta contigo misma. No temas explorar tus pensamientos más profundos y honestos en tu diario. Recuerda que este es un espacio seguro y privado para ti.
- Experimenta con diferentes estilos de escritura. Ya sea que prefieras escribir en forma de diario, cartas a ti misma o simplemente dejando que tus pensamientos fluyan libremente, encuentra el estilo que resuene mejor contigo.
- No te presiones. El journaling no se trata de perfección; se trata de exploración y autoaceptación. Permítete ser indulgente contigo mismo y celebra cada paso en tu viaje de autodescubrimiento.
Al escribir recuerda que este es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal. Permítete ser guiada por la voz interior que ansía ser escuchada y confía en que cada palabra escrita te acerca un paso más hacia la plenitud y la realización. Vuelve siempre a estos pensamientos, léete con regularidad y sin vergüenza; revisa qué sentimientos se repiten y aquellos con los que no te sientes cómoda, rasca la superficie y empieza a encontrar tus respuestas. Este es un espacio de autoexploración para ti, disfrútalo.
