El yoga, con sus beneficios para el cuerpo y la mente, puede ser una poderosa herramienta de empoderamiento para las mujeres. Reconocer la fuerza en la sutileza y el poder de nuestra mente, es un camino transformador en el que el yoga podrá ayudarte sin duda. Para muchas de nosotras el salir de casa puede ser un limitante, no tener estudios de yoga cerca de casa o incluso los elevados precios que puede tener a veces nos aleja de esta práctica. Pero siempre hay opciones si decides empezar en este camino que estoy segura traerá serenidad y energía a tu día. Así que no te límites y empieza en casa, ¡incluso si tienes espacio limitado!
Aquí hay algunos consejos prácticos para ayudarte a comenzar:
1. Encuentra tu espacio seguro:
No necesitas un estudio de yoga lujoso para empezar. Busca un rincón tranquilo en tu hogar, quizás una esquina de la sala o una sección del dormitorio. Mueve los muebles, aprovecha para darle un nuevo aire a tu casa y establece un lugar en dónde tú y el mat se sientan a gusto. Te invito a que además alimentes ese espacio con algunos elementos inspiradores, como velas o almohadas, para crear un espacio que invite a la calma.
2. Escoge una rutina amigable:
Para principiantes, es crucial seleccionar rutinas de yoga amigables y específicas para tu nivel. Plataformas en línea, como Soy Zen o canales de YouTube, ofrecen una variedad de clases dirigidas por instructores expertos. Encuentra la voz que más te resuena e intentalo. Opta por sesiones cortas al principio y aumenta gradualmente la duración según tu comodidad.
¿Espacio limitado? Creeme que lo viví, no hace mucho el lugar donde estaba era pequeño y mi mat cabía solo en el pasillo pero eso no me detuvo y note que hay prácticas que puedes hacerlas o adaptarlas para que el espacio no sea una limitante. El yoga se adapta a cualquier lugar. Experimenta con posturas que no requieran mucho movimiento lateral y utiliza muebles para equilibrarte si es necesario. La clave está en adaptar la práctica a tu entorno.
4. Establece un horario consistente:
Está es la parte más retadora y dónde muchas flaqueamos, darnos el tiempo. La consistencia es clave por eso, establece un horario regular para tu práctica de yoga en casa. Ya sea por la mañana para despertar con energía o por la noche para relajarte, encuentra un momento que se ajuste a tu vida cotidiana. Y dependiendo del horario busca la rutina que se acomode más a ti.
El yoga es un viaje personal, aunque se pueda dar en prácticas colectivas, en el mat estás solamente tú. Escucha a tu cuerpo y no te fuerces en poses que no te resulten cómodas, menos aún si no tienes a una maestra para ayudarte. La paciencia y la autocompasión son esenciales para el crecimiento en tu práctica. Recuerda buscar prácticas específicamente para principiantes, porque así podrás evitar posturas muy retadoras que si no conoces la técnica pueden terminar en lesiones.
6. Aprovecha recursos en línea:
Aprovecha la abundancia de recursos en línea. Desde aplicaciones hasta tutoriales en video, hay infinitas opciones para mujeres que desean iniciarse en el yoga desde la comodidad de su hogar. Desde la plataforma de Soy Zen estaremos lanzando programas cortos para que puedas ir avanzando en tu práctica.
Todo lo bueno se festeja así que porque no hacerlo contigo misma. Celebra cada logro, por pequeño que sea. Ya sea que hayas logrado una nueva postura o simplemente hayas dedicado tiempo para ti misma ese día en el que pensante no llegar al mat, reconoce y celebra tus avances en este viaje de autodescubrimiento. Lo más importante es empezar.
Iniciar una práctica de yoga en casa es un acto de amor propio y empoderamiento en el que reconocemos la necesidad de conectar con nosotras y nos permitimos parar ante el mundo que constantemente nos tiene viviendo al 101%. ¡Descubre la fuerza y la paz que residen dentro de ti a través de esta hermosa conexión con tu ser interior!
