Bienvenidas a este hermoso viaje de autodescubrimiento y bienestar. Como alguien que ha experimentado los desafíos y las alegrías del camino del yoga sé lo complejo que puede ser llegar a mantener una conciencia plena durante la práctica. Pendientes, tareas, ansiedades, preocupaciones y miles de pensamientos más llegan a nuestra cabeza y no nos permiten estar realmente presente en lo que hacemos y para la práctica de yoga la presencia plena es clave si queremos sentir realmente esta conexión mente-cuerpo. Así que estoy emocionada de compartir algunos consejos para ayudarte a mantener la consistencia en tu práctica diaria.
1. Establece un horario realista
La vida puede ser agitada, pero encontrar un horario que funcione para ti es crucial. Ya sea por la mañana para despertar tu cuerpo o por la noche para liberar el estrés del día, elige un momento que se ajuste a tu rutina diaria y no sientas que ese tiempo debe estar en otras cosas. Empieza por 2 o tres días a la semana.
2. Comienza con sesiones cortas
No te sientas abrumado al inicio. Comienza con sesiones cortas y gradualmente aumenta el tiempo a medida que te sientas más cómodo. Incluso 10-15 minutos al día pueden marcar la diferencia, en la plataforma tenemos sesiones que puedes integrar en tu día.
3. Encuentra un lugar tranquilo
Crea un espacio sagrado para tu práctica. Puede ser un rincón tranquilo en tu hogar o un lugar tranquilo en un parque, inclusive cuando escojas un estudio de yoga te recomiendo primero recorrer el espacio para saber si este te trae paz y quietud. Yoga en un gimnasio con máquinas a los lados y música ruidosa, por ejemplo, no son una buena opción. Un ambiente tranquilo facilita la conexión con tu cuerpo y mente.
4. Varía tu práctica
El yoga es diverso y hay muchos estilos para explorar. No tengas miedo de probar diferentes clases y estilos para encontrar el que más te resuene. La variedad mantendrá tu práctica fresca y emocionante. El Hatha Yoga es una práctica más lenta en la que se sostienen posturas por varias respiraciones ideal para quienes buscan quietud; o el vinyasa yoga parte de secuencias más fluidas en donde la movilización del cuerpo busca generar calor interno y es más energético. Estas son dos de las muchas escuelas que puedes descubrir, explora y encuentra la que va mejor contigo.
5. Escucha a tu cuerpo
Aprender a escuchar tu cuerpo es esencial. No todas las sesiones tienen que ser intensas. Algunos días pueden ser más suaves y centrados en la relajación. Aprende a adaptarte a las necesidades de tu cuerpo en cada momento. No te compares con otras practicantes y menos con la persona que guía, cada camino es diferente pero no menos valioso.
6. Celebra tus logros
Cada pequeño paso cuenta. Celebra tus logros, incluso los más pequeños. Ya sea que hayas logrado una nueva postura o simplemente te hayas tomado un tiempo para respirar ese día en lugar de no hacerlo, reconoce y celebra cada paso en tu viaje.
7. Encuentra una compañera de yoga
Practicar con una amiga puede ser motivador y divertido. Compartir este viaje con alguien más puede hacer que la experiencia sea más enriquecedora y te inspire a mantener la consistencia.
8. Utiliza recursos en línea
En la era digital, hay una abundancia de recursos en línea para ayudarte a mantener tu práctica. Desde clases guiadas hasta aplicaciones de seguimiento, aprovecha la tecnología para apoyar tu viaje. Esta plataforma te brindará las herramientas que necesitas para empezar.
9. Sé amable contigo misma
El viaje del yoga es personal y cada día es diferente. Sé amable contigo misma y deja de lado las expectativas. La práctica constante, incluso en los días difíciles, es lo que marca la diferencia.
10. Encuentra inspiración constante
Sigue cuentas de yoga en redes sociales, lee blogs inspiradores o escucha podcasts relacionados con el yoga, la meditación y mindfulness. Mantén viva tu inspiración rodeándote de recursos que nutran tu amor por el yoga.
Recuerda, el yoga es un regalo que te haces a ti misma. Disfruta de cada momento en tu mat y continúa tu viaje hacia la serenidad continua.
